Corrican Alanos Españoles

El criadero

En 2019 nuestro criadero cumple 25 años. Un camino iniciatico sin final, una relación de aprendizaje infinita e impagable.

Un privilegio compartir la vida con el más virtuoso de los amigos, el que nunca falla, el que predica con ejemplo: listo, templado, de corazón caliente y mente fría, valiente, digno,  frugal y siempre preparado para el combate. Nuestro punto de partida son los perros de presa de la Comarca de las Encartaciones, ubicada entre las comunidades de Cantabría, Burgos y Vizcaya. Estos boscosos valles se caracterizan por su economía ganadera tradicional, y una orografía aislada del entorno, razones por las cuales, se convirtieron en el último reducto de los legendarios perros de diente ibéricos. Nuestra gran fortuna fue llegar a estos caseríos a primeros de los 90, cuando el ganado monchino autóctono aún no había cedido su lugar de antaño. Junto al ganado autóctono encontramos verdaderos alanos, con las virtudes legítimas del pasado aún intactas. Este fue el motivo capital por el que el viejo presa español sobrevivió al paso de los siglos agarrado a sus orejas, como única herramienta para manejar tan bravo ganado en sus terrenos escarpados. La cualidad innata para la sujeta, su energía, y el manejo sencillo y sin conflictos en la convivencia del grupo de nuestros alanos, fueron motivos suficientes para que algunos ganaderos locales, no perdieran ni mestizaran sus encastes. Aunque poco o poco llegó el mestizaje, como había ocurrido en otras comunidades españolas tradicionales. Fue necesario conocer muy bien el terreno para separar la paja del trigo. El alano del mestizo. Nuestro criadero exploró bien aquellos pueblos y casas, y aprendió a criar y a condensar éstas genealogías controladas y a contrastarlas, con métodos objetivos y tradicionales de selección. Con rigor y respeto fue como los Alanos del Corrican trenzaron una línea de sangre que conserva y garantiza las virtudes de la raza. Es un honor para nosotros transmitir puro el legado original, tal y como lo  recibimos de manos de los últimos alaneros: casta antigua viva y en todo su esplendor.
Los ALANOS ESPAÑOLES DEL CORRICAN, actualmente, ya se fundamentan en más de 7 generaciones de crianza, como mínimo, de alanos ganaderos contrastados. Algo que sirve de garantía para que los futuros propietarios de uno de nuestros cachorros reciban siempre lo mismo. El mismo espíritu que se repite una y otra vez, para disfrute de su propietario. Siguiendo nuestro encaste podemos ascender hasta los pilares de la recuperación: Nabarro, Txakur, Limón, Conchita, Pantera de Sámano… y con el valor añadido de que llegamos a ellos en muy pocas generaciones. Por este motivo nos aseguramos 2 aspectos clave:
  1. Que no tenemos ni un solo de los perros de los que se utilizaron fatalmente después, o en paralelo, de líneas no encartadas o no funcionales o con una calidad genética muy inferior. Algunos de ellos, tristemente, se hicieron famosos por engendrar los primero Campeones de belleza, sin embargo, no poseen ni una gota en su sangre, de los verdaderos perros agarradores ganaderos. El banco de pruebas de la brega o la caza mayor no deja lugar a dudas y es donde los alanos no sólo deben parecerlo sino demostrar que lo son: cara a cara con vacas, jabalíes o demonios.
  2. Que aseguramos que los descendientes de estos cruces tendrán igual carácter y morfología que los perros de la recuperación, ya que cuentan con estas genéticas bien fijadas en sus encastes. La cadena de acciones de nuestra crianza es un bucle así: seleccionar, criar, trabajar y volver a seleccionar. Lo mejor está reñido con lo bueno.

Nuestro criadero no es un criadero al uso, siempre con hembras preñadas y limitado de opciones. El seguimiento de nuestros cachorros en sus futuras casas, es la clave para encontrar siempre a los mejores adultos. La mejor de nuestras hembras siempre se entroncará con el mejor de los machos. El más típico de entre los más funcionales. Serán capital que demuestren un nivel funcional sobresaliente. Los pondremos a prueba de mil maneras: en el agarre de ganado, valoraremos su capacidad de sujeta sin violencia, valoraremos sus virtudes antes y despues, yendo de montería, en la caza mayor, en distintos climas, y paisajes, con diferentes compañeros, haremos adiestramiento, valoraremos su capacidad de aprendizaje, su inteligencia, RCI (IPO-ShCh), Mondioring, y hasta K-9: saltaremos, correremos, haremos obediencia básica y avanzada, ataques al traje integral, defensas con varios figurantes, protección de objetos, y una vez que veamos sus capacidades para el trabajo realizaremos test de carácter, radiografías de displasia, y por último, y en ese orden, elegiremos la morfología.